Aquí tenemos otro interesante caso de trasmisores mentales y
receptores mentales. Y como la habilidad psíquica de algunas personas es
utilizada para beneficio común.
Ser psíquico, y todo el mundo lo es en menor o mayor grado, es la habilidad de recibir vibraciones del entorno y poderlas descifrar. Recibimos muchas vibraciones. Es constante e inquebrantable. Somos parte de la energía y no hay forma de desconectarnos de nuestra esencia. El psiquismo reside en la receptividad desarrollada para percibir situaciones o información relevante sobre algo.
Todos han tenido este tipo de experiencias. No hay forma de
que no. Es parte de nuestra naturaleza. Algunos están concientes de esa
facultad. Otros o la desconocen o simplemente la adjudican a la tontería. Pero,
¿Quién no ha presentido sucesos antes de suceder con asombrosa precisión? Todos
en menos o mayor grado. Conciente de la experiencia o a veces se dice, “estaba
pensando en eso ahora mismo”. Lo recibes y no lo asocias a nada psíquico, por
lo tanto, sucede y no estas conciente.
Hablamos de la conexión de algunas personas con animales.
Hablamos de lo que era la Telepatía o transmisión de pensamiento. Ahora nos
vamos a otro nivel. Cuando la transmisión es de una energía que ha dejado el
cuerpo. O de una energía que se quedó en un lugar y alguien puede percibirla.
Hay quienes se dedican a eso, se llaman Investigadores Psíquicos, veamos de qué
se trata.
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